Tia
Tia
Al parecer la camioneta y el vehículo todo terreno se dirigen a donde mismo.
Aurora sigue informándole por teléfono su ubicación a la policía.
Tia siente una punzada en el estómago cuando la camioneta sale de la carretera y avanza por un camino sin pavimentar.
Ella conduce más allá de la intersección, sin dejar de mirar al frente.
Entonces frena y da la vuelta por el carril contrario.
Kieran
Kieran
Puedes irte ahora.
Kieran
Kieran
Ellos no pueden ir a muchos lugares por ese camino.
Kieran
Kieran
La policía puede seguir su rastro desde aquí.
Kieran
Kieran
No quiero que nada malo te pase.
Tia
Tia
Y yo no quiero que te conviertas en un espíritu malvado.
Tia
Tia
Si tenemos que encontrar tu cuerpo y atrapar a esos malnacidos en la escena del crimen,
Tia
Tia
Eso es exactamente lo que vamos a hacer.
Tia
Tia
Así que no digas nada y déjame conducir.
Avanzan en silencio conforme el camino se hace más y más estrecho.
Finalmente, Tia le dice algo a Aurora.
Tia
Tia
Tal vez Kieran tenga razón. Quizás deberíamos regresar.
Tia
Tia
O esperar aquí hasta que llegue la policía.
Tia detiene el auto. Ella y Aurora tratan de ver lo que hay más adelante.
Alcanzan a distinguir una cabaña casi oculta por completo junto a una curva.
La camioneta está estacionada a un lado.
Aurora
Aurora
Retrocede.
Un hombre sale de entre el bosque justo de enfrente de la camioneta y sostiene una pistola en la mano.
Aurora
Aurora
¡Retrocede!
Tia pone el auto en reversa.
El hombre les apunta con el arma.
Él realiza tres disparos que impactan sobre el capó del auto y hacen que el motor se detenga.
Él hombre levanta más el arma y apunta hacia la cabina.
Luego avanza lentamente hacia ellas, su arma no se desvía de su objetivo.
Hombre
Hombre
Así que ustedes dos nos siguieron hasta aquí, ¿eh?.
Hombre
Hombre
Entonces, ¿por qué no entran y se ponen cómodas?
Hombre
Hombre
Sería muy descortés de su parte si se marcharan ahora.
Tia voltea a ver a Aurora, pero no hay nada que puedan hacer.
La pistola no deja de apuntarles.
Ellas se bajan del auto y el hombre le dirige una mirada lasciva a Tia.
Hombre
Hombre
¡Oye! ¡Mira nada más, preciosa!, no estás nada mal, ¡eh!
Hombre
Hombre
Creo que tú y yo vamos a pasar un buen rato juntos.
Él mueve el arma indicándoles que vayan hacia la cabaña.
Muy a su pesar, ellas comienzan a caminar.
Mientras avanzan, Aurora se acerca a Tia y la toma del brazo para susurrarle algo.
Aurora
Aurora
No menciones a la policía.
Aurora
Aurora
Ellos nos matarán de inmediato y escaparan si saben que la policía viene en camino.
Tia no parece estar segura.
Pero no se separa de Aurora mientras siguen caminando hacia la cabaña, con pasos muy lentos.
Hombre
Hombre
¡Apúrense! Si esta anciana decrepita no puede ir a tu paso, preciosa, podemos dejarla aquí.
Mientras dice eso, él le apunta a Aurora con la pistola.
Las dos mujeres caminan más rápido.
Cuando entran a la cabaña, ven a otros tres hombres que las están esperando.
Hombre
Hombre
Ustedes lleven a la anciana atrás, donde está el viejo.
Hombre
Hombre
Asegúrense de cavar más profundo esta vez.
Hombre
Hombre
Y de una vez entierren más al otro.
Hombre
Hombre
Luego pueden venir y tomar su turno con la chica después de que yo termine.
Tia
Tia
¡No le hagan daño!
Tia
Tia
¡La policía viene en camino! ¡Llamamos a la policía! Van a llegar en cualquier momento.
Tia
Tia
¡Deben dejarnos en paz!
Hombre
Hombre
¡Vaya! ¡Maldición! No me gusta que me apresuren.
Hombre
Hombre
Y no puedo dejar ningún testigo vivo.
Él le apunta a Tia con la pistola.
Su teléfono comienza a sonar como si gritara de nuevo, reproduciendo todos los tonos y toda la música al mismo tiempo.
El hombre se sobresalta, pero luego frunce el ceño y le vuelve a apuntar.
Las bombillas sobre sus cabezas estallan.
Él hombre gira de un lado a otro en busca de su enemigo.
Tia y Aurora corren a ocultarse detrás de un mostrador de madera.
Una silla vuela hacia al hombre, y luego otras sillas hacia los demás.
Los vidrios de las ventanas crujen al romperse.
Todos los objetos de la casa comienzan a volar hacia los hombres.
Y se estrellan contra ellos.
Eso hace que se arrodillen.
Ante la mirada de todos, el hombre de la pistola la levanta hasta colocársela en la sien.
Es evidente que lucha contra sus propios movimientos.
Aunque su brazo vacila, la pistola no deja de apuntarle y se dispara.
El hombre se desploma.
Los demás hombres corren hacia afuera tambaleándose mientras los muebles regresan lentamente hacia su lugar.
Se escuchan sirenas de patrullas a la distancia.
Tia
Tia
¿Está bien, señora Aurora?
Aurora
Aurora
Creo... Creo que sí. ¿Fue...? ¿Fue Kieran?
Tia mira su teléfono.
Kieran
Kieran
Sí fui yo. Pero no solo yo.
Kieran
Kieran
Lo de la pistola lo hizo el abuelo para proteger a Aurora.
Kieran
Kieran
Y obtener su venganza.
Tia
Tia
Venganza.
Kieran
Kieran
Creo que eso era lo me asechaba.
Kieran
Kieran
Lo que hacía que me enfadara siempre.
Kieran
Kieran
El abuelo está bien. Él se está yendo ahora.
Tia
Tia
¿Su cuerpo está aquí? ¿Dónde lo pusieran?
Kieran
Kieran
Afuera en la parte de atrás. El suelo de allí es bando y se puede cavar fácilmente.
Kieran
Kieran
Allí... Allí estoy yo también.
Tia se levanta y se dirige hacia la puerta, pero su teléfono suena y ella lo mira.
Kieran
Kieran
¡No! No quiero que me veas así.
Kieran
Kieran
Quiero que me recuerdes vivo.
Tia
Tia
¡Yo quiero que vivas, Kieran!
Tia
Tia
Si puedes hacer todo esto, con el teléfono... y lanzar cosas,
Tia
Tia
Entonces, de alguna forma, también podrías...
Kieran
Kieran
¿Quedarme cerca de ti? No lo creo.
Kieran
Kieran
Verás, al lastimar a esos hombres.
Kieran
Kieran
Perdí el control y mi ira se desbordó cuando miré al abuelo asesinar a ese hombre.
Kieran
Kieran
Lo disfruté, Tia. Me sentí muy BIEN.
Tia
Tia
Tú no eres así.
Kieran
Kieran
Yo no era así. Mi verdadero yo.
Kieran
Kieran
Pero creo que me convertiré en eso si sigo aquí.
Kieran
Kieran
Me tengo que ir ahora, Tia. Ahora PUEDO irme. Tú me salvaste.
Tia
Tia
Yo... ¡Oh, Kieran, te quiero mucho! Te voy a extrañar tanto.
Kieran
Kieran
Yo también te voy a extrañar. Pero... Creo que nos volveremos a encontrar algún día.
Kieran
Kieran
Así lo siento, ahora. Sé que volveremos a estar juntos.
Kieran
Kieran
Pero ahora me tengo que ir.
Kieran
Kieran
Puedo sentir que algo me está llamando y quiero ir.
Kieran
Kieran
Puedo descansar en paz.
Tia
Tia
Otra vez estoy haciendo pucheros como una niña. Pero... está bien. Entiendo.
Tia
Tia
Adiós, Kieran. Te quiero.
La pantalla se apaga por un momento.
Después una foto parpadea en ella.
Son Kieran y Tia en su última fiesta de cumpleaños.
Ellos se abrazan mutuamente.
Los dos posan para la cámara, sonrientes y felices.
La foto permanece por un instante.
Luego hay un rápido destello.
Y en el teléfono solo quedan tres palabras:
Cerebrito de hámster.
Y finalmente la pantalla se oscurece por completo.
Tia
Tia